JAMA. Estudio observacional prospectivo que evaluó si la ingesta de frutos secos, especialmente nueces y cacahuetes, se asoció a una reducción de la mortalidad global. Los autores concluyen que esta práctica dietética disminuye la mortalidad fundamentalmente cardiovascular, y que esta reducción es independiente de la etnia, sexo o clase socioeconómica de la población.